Pisto al estilo mi suegra

Este pisto está un poco personalizado. Mi suegra lo hacía siempre así y mi marido no lo tolera de otra forma. En casa son un poco pejigueros con este plato. Tengo que pelar el calabacín, que normalmente no se pela, cortarlo muy fino, que normalmente se corta a taquitos, y lo más gordo: los pimientos los frío aparte y luego me lo acompaño porque en casa el pimiento guisado no gusta. Así es el sacrificio del que cocina para los demás. ´Con todo y con eso, resulta un plato delicioso y poco calórico. Os explico como lo hago yo:

INGREDIENTES

-dos calabacines hermosos

-una cebolla

-dos dientes de ajo

-unos pimientos verdes

-unos tomates maduros (también puede ser lata de tomate triturado y queda muy bien)

-aceite de oliva y sal

PREPARACION

En una cazuela tipo guisera, o en la olla, que tambien queda muy rico, ponemos un fondo de aceite. Cuando está caliente, ponemos los pimientos a freir y los tapamos, pues saltan mucho. Cuando están fritos los sacamos a un plato. En ese mismo aceite que tiene sabor a pimientos, ponemos la cebolla cortada en juliana, y el ajo en laminitas. Cuando empieza a dorarse, ponemos el calabacín pelado y cortado muy fino.

Movemos bien de vez en cuando para que se frían bien.

Cuando han soltado agua y luego reduce un poco al cabo de un ratito, ponemos los tomates pelados y cortados o un bote de tomate triturado grande. Ponemos sal y tapamos a medias. Necesitaremos moverlo de vez en cuando para que no se pegue.

Lo tendremos listo en una media hora. Si quereis hacerlo en la olla, pues lo mismo y luego cuando ya hemos puesto los tomates, rehogamos un poco, ponemos sal y cerramos la olla. Cuando la pirindola empieza a dar vueltas contamos diez minutos y el pisto estará listo. Yo lo hago de las dos formas, según la prisa que tenga. Luego ponemos los pimientos encima y se sirve.