Yo no soy de santos ni de fiestas de este tipo, pero hace tiempo que quería preparar este pan, me quedé enamorada cuando lo vi en el blog de Nieves. La copié y desde entonces esperé una buena ocasión. Casi casi soy adicta a la sobrasada y como me regalaron mis amigos de la aldea una muy buena traída desde Barcelona ya tenía la ocasión perfecta. Y lo hice, y lo llevé a casa de mis padres un día que también iba mi hermano. Y no quedaron ni las migas, con lo grande que era!
El corte es precioso, no digáis, y el sabor del queso, la sobrasada y las nueces hacen una combinación buenísima y muy especial. Espero que os guste.
Me gustaría hacer algunas puntualizaciones para el éxito de este pan.
Acuérdate de que la levadura tiene que ser la de panadero. La levadura tipo royal se utiliza para repostería y no vale para hacer masas fermentadas como panes, bollos o roscones. Si es fresca necesitarás un cubito de 25g. (vienen dos), si no la encontraras fresca la puedes comprar deshidratada, son sobres, en este caso sería un sobre y el modo de proceder el mismo.
A tener en cuenta también es el tiempo de levados. Aprovecha el fin de semana para prepararlo. Un truco muy eficaz, puedes preparar la masa inicial por la tarde y meterla en un bol profundo tapado con film trasparente en la nevera. Hará una fermentación larga a baja temperatura, por lo que aprovecharemos toda la noche. A la mañana siguiente tu masa estará preparada para dividir las bolas y continuar el proceso.
A veces, según a la hora que empieces a hacer tu pan, entre el amasado y los levados puedes terminar horneando a las once de la noche con lo que no aprovecharemos el sabor reciente del pan.
INGREDIENTES
-500g. harina de fuerza
-250 ml. de agua templada (un vaso tamaño agua)
-3 cucharadas soperas de leche
-2 cucharadas soperas de aceite de oliva
-1 cucharadita tamaño moka de azúcar
-1 cucharadita tamaño moka de sal
-25g. de levadura fresca
-100g. de sobrasada
-100g. de queso rallado
-30g. de nueces
PREPARACIÓN
Este pan lo he amasado en la amasadora. He aprovechado para utilizar el queso rallado de President que me tocó en el lote sorteado en los blogs de María que es jugoso y muy bueno. Estos son los ingredientes que he utilizado.
En el bol de la amasadora ponemos la harina, azúcar, sal, leche, aceite, la levadura rota con los dedos y el agua.
Ponemos a amasar con el gancho amasador al 2 (velocidad media/baja) durante ocho minutos.
Tendremos una masa elástica e hidratada. La sacamos con las manos ligeramente aceitadas y hacemos una bola sobre la encimera. Espolvoreamos un poco de harina en el bol y colocamos la bola de masa tapándola con un paño de algodón.
Lo dejamos levar durante una hora u hora y media hasta que doble su tamaño. Así ha quedado.
Transcurrido ese tiempo, sacamos la masa del bol y amasamos un poco sobre la encimera para sacar el aire a la masa. dividimos la masa en tres bolas, dos más grandes que pesaron 340g, y una más pequeña de 170g.
Y estos son los ingredientes del relleno.
Ponemos en cada una de las masas grandes en una sobrasada y en la otra el queso rallado. amasamos bien hasta que esté cada ingrediente integrado con su masa. A la pequeña le ponemos las nueces prácticamente trituradas y mezclamos muy bien.
Ahora estiramos las dos masas grandes muy bien de un cm. de grosor más o menos y en forma rectangular
y ponemos la roja encima de la blanca.
Ahora la cortamos en cuatro partes..
y colocamos una blanca, una roja, una blanca, una roja, así hasta acabar con los rectángulos.
Prensamos ligeramente con la mano y ahora estiramos la masa pequeña de nueces y esta sí, que quede bien fina, todo lo que se pueda.
Una vez que esté bien estirada, ponemos encima las masas rectangulares y envolvemos como un regalo.Colocamos la masa sobre una bandeja de horno con un papel para hornear y la tapamos de nuevo con el paño de algodón. Lo dejamos levar de nuevo una hora u hora y media.
cuando haya transcurrido este tiempo, tiene este aspecto.
ponemos un cacharro con agua en el fondo del horno para crear vapor, encendemos el horno a 200º con calor arriba y abajo y cuando alcance la temperatura, pulverizamos el pan con agua y las paredes del horno también. Cerramos y dejamos hornear unos 45 m. Sacamos y lo ponemos a enfriar sobre una rejilla para que la parte inferior no coja humedad. Y este fue el resultado.
Que maravilla, que aroma, que sabor, que jugosidad, que todo! me ha encantado desde prepararlo hasta comerlo, toda una delicia.