-dos berenjenas medianas
-harina corriente
-dos cucharadas de harina de tempura
-un vaso y medio de agua muy fría
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Hay unos paquetes de harina que pone especial tempura, y esta es la que suelo comprar para hacer este tipo de rebozados sin huevo. Se hace muy fácil y muy rápido y quedan con un bonito color dorado y una teztura crujiente por fuera y blandita por dentro. Lo primero cortamos en rodajas las berenjenas que no sean muy gordas y las ponemos en un bol lleno de agua para que suelten el amargor. En otro bol ponemos dos cucharadas soperas de harina de tempura y vamos echando agua fría de la nevera y moviendo al mismo tiempo hasta que tengamos una mezcla suave pero no espesa.
Pasados como quince minutos más o menos sacamos las rodajas del agua y las secamos un poco con papel absorbente. En una sartén amplia ponemos aceite a calentar, como dos dedos o así. A continuación ponemos sal a todas las rodajas y harina corriente en un plato y vamos enharinando todas las rodajas. Esto lo hacemos para que se adhiera bien la harina de tempura.
Vamos pasando las rodajas por la mezcla de tempura.
Cuando esté bien caliente el aceite las ponemos con cuidado que se doren y luego les damos la vuelta para que se doren bien por los dos lados.
Las vamos poniendo en una fuente con papel absorbente. Así las vamos friendo hasta acabar con todas las rodajas. Y este es el vistoso resultado.
Yo en esta ocasión las he acompañado con pisto que me había sobrado así que, verdura con verdura!! Espero que os guste.