viernes, 29 de octubre de 2010
Barras de pan amasadas a mano
INGREDIENTES
-Un envase de pan casero Santa Rita de 430g.
-un sobre de levadura seca que viene dentro de 10g.
-260ml. de agua templada
PREPARACIÓN
En un bol amplio poner la harina. Empezar a echar agua templada y a remover la mezcla con la mano abierta.
A medida que la vaya absorbiendo iremos incorporando más agua hasta completar toda la cantidad de la receta removiendo todo el rato con la mano.
Cuando la masa haya absorbido bien todo el agua y forme una especie de engrudo ya podemos sacarla del bol y ponerla en la encimera en la que habremos puesto un poco de harina. Ahora golpearemos la masa sobre la mesa doblándola sobre si misma unas cuantas veces hasta que la masa se vaya despegando de la encimera.
La dejamos descansar diez minutos lo cual nos vendrá de maravilla a nosotros también, tapada con un paño húmedo. Ahora volvemos a amasar otro poco y cuando veamos que la masa adquiere un aspecto liso, la aplastamos un poco y ponemos la levadura en el centro y un pelín de agua. Seguimos amasando hasta que la levadura quede totalmente integrada en la masa, la masa esté lisa y se despegue fácilmente de la encimera. Ahora formamos una bola, la ponemos en un bol y la tapamos con el paño húmedo dejándola reposar.
Cuando la masa ha doblado su volumen, el aspecto será este:
Ahora ponemos la masa en la encimera un poco enharinada. Amasamos un poco para desgasificar la masa y la dividimos en dos partes, pues con esta cantidad de harina salen dos barras. Una vez que la hemos partido les damos forma de barra y las colocamos en la bandeja del horno con papel de horno y las introducimos en el horno a 30º para que se produzca un nuevo levado de la masa.
Al cabo de media hora aproximadamente, la masa habrá levado. Sacamos la bandeja del horno y lo ponemos a precalentar a 200º. Mientras, con un cúter bien afilado les hacemos unas hendiduras en las barras a nuestro gusto y espolvoreamos algo de harina para darles un toque rústico.
Cuando el horno alcance la temperatura introducimos la bandeja al horno en la rejilla del medio y con un pulverizador de agua humedecemos las barras un pelín. En unos diez/quince minutos estarán cocidas.
Os gustan?
domingo, 24 de octubre de 2010
Pastel de castañas con chocolate
Ya lo tenía en mente desde que lo vi el otoño pasado. Ahora que hay que decir que es una bomba calórica para lo que en casa estamos acostumbrados. No obstante una vez es una vez y esta era la ocasión perfecta al tener las castañas que recogí en Galicia y la receta de Merchi , una buenísima amiga bloguera. Aún con mis variaciones como siempre, quedó buenísimo, recomendable para los muy chocolateros. También hay que destacar la ardua tarea de pelar medio kilo de castañas la cáscara gruesa y una vez cocidas la cáscara fina. De todos modos mereció la pena. Ahí queda eso.
*Este es un pastel riquísimo, pero contundente por lo que con una pequeña ración es suficiente para una merienda de cumpleaños o un postre en familia.
*Salen raciones para un montón de personas al servirse pequeñas.
INGREDIENTES
-1/2 kilo de castañas
-200g. de chocolate de cobertura
-170g. de azúcar molida
-180g. de mantequilla a temperatura ambiente
-1 copa de ron añejo
-fideos de chocolate para decorar
-un poco de chocolate blanco para decorar
PREPARACIÓN
Lo primero pelar las castañas solo la cáscara exterior
y ponerlas a cocer en abundante agua con un poquito de sal. cuando empiece el agua a hervir bajamos el fuego un poco pero sin que deje de hervir.
Necesitaremos entre treinta o cuarenta minutos. Al cabo de ese tiempo las vertemos en el escurridor y les pelamos la segunda cáscara con cuidado de no quemarnos. Las desmenuzamos con las manos y les ponemos el ron (la receta original lleva crema de orujo,y yo no le puse alcohol porque lo iban a tomar mis sobrinos), y lo dejamos macerar.
Ahora preparamos el chocolate. Podéis derretirlo en el micro o al baño maría que es como lo hago yo. En un cazo con un poco de agua lo ponemos a calentar y cuando empieza a hervir ponemos el chocolate troceado y retiramos del fuego. Movemos hasta que lo veamos desecho. Si se empezara a enfriar lo acercamos al fuego otros tres minutos y lo separamos de nuevo. esto se hace con el fin de que no se queme el chocolate. cuando esté fundido añadimos la mantequilla que la tendríamos a temperatura ambiente y deshacemos todo junto. Siento la calidad de esta imagen, la reemplazaré cuando me sea posible.
Ahora lo trasladamos a un bol más grande y ponemos el azúcar. Movemos bien hasta que quede bien integrado. Ahora añadimos las castañas. Poner un cuenco bien grande porque yo estuve al borde de rebosar. Revolver bien la crema hasta que quede bien mezclado.
Forramos un molde de cake con papel de horno y vertemos la crema.
Metemos en la nevera hasta el día siguiente que estará así.
Volcamos sobre la bandeja o fuente donde vayamos a servir y decoramos con fideos de chocolate. Ponemos también el chocolate blanco a fundir y lo ponemos en una bolsa de congelar a modo de manga y le cortamos con la tijera el pico. Hacemos pequeños montoncitos sobre el pastel.
Espero que os haya gustado. No hay nada como preparar una receta de una gallega con castañas gallegas recogidas por una misma.
martes, 19 de octubre de 2010
Enrejado de verduras
INGREDIENTES
-dos placas de hojaldre congelado
-1/2 pimiento rojo
-1 pimiento verde mediano
-unos ajetes tiernos, cuatro o cinco
-1/2 cebolla morada
-1/2 bandeja de champis, como 150g más o menos
-1 zanahoria mediana
-1 puerro mediano
-1 cucharadita de semillas de sésamo
-1 cucharadita de piñones
-un huevo para pintar el hojaldre
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero sacamos del congelador las láminas de hojaldre para que se vayan descongelando.
Lavamos bien los champis de tierra y les cortamos el pedúnculo. los hacemos láminas y los rociamos con unas gotas de limón para que no se pongan negros. En una sartén amplia o wok, ponemos un chorrito de aceite y cuando esté caliente ponemos el pimiento rojo, el verde cortado en rodajas muy finas y la zanahoria cortada a tiritas finas.
Movemos a menudo y cuando empiece a ablandar añadimos la cebolla cortada también muy fina. Damos unas vueltas y vamos dejando que se haga todo bien. Ahora añadimos los ajetes limpios y cortados en rodajitas, el puerro también muy limpio y a rodajitas y el champi.
Movemos todo bien y dejamos que se vaya haciendo moviendo de vez en cuando.
Cuando esté todo bien fritito y blandito apagamos el fuego y lo dejamos templar un poco antes de ponerlo sobre el hojaldre. Ahora os presento a mi nuevo amigo en la cocina, el rodillo de enrejados, espero cogerle pronto el aire.
Ponemos un poco de harina en la encimera y estiramos el hojaldre con el rodillo. Colocamos la placa ya estirada sobre la bandeja de horno en la que habremos colocado un papel de horno y colocamos encima el relleno dejando un poco de hojaldre libre a los lados para luego poderlo cerrar.
ahora ponemos la otra placa en la encimera y después de estirarla bien, pasamos el rodillo de enrejado firmemente con el fin de que taladre bien.
Con mucho cuidado (esta es la parte difícil para mi) cogemos la placa enrejada y colocamos encima de las verduras abriendo bien el enrejado.
A la vista está que es el primero que hago. Todo se irá mejorando con la práctica.Pintamos con huevo y lo metemos al horno calor arriba y abajo unos veinte minutos hasta que se vea dorado.
Y aquí está, lo trasladamos con cuidado a una fuente, y a comerlo calentito. Espero que os haya gustado esta rica receta.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Un paseo por la historia
El viaje comienza con la entrada en la gran ciudad de León. Allí, majestuosa se alza la catedral, una de las más bellas e importante de España. Nos encontramos un casco histórico con una gran feria medieval que abarcaba todo el casco antiguo con unas maravillas de artesanía incomparables. Unas raciones de cecina culminan el día.
Seguimos nuestro viaje hacia Ponferrada haciendo un alto en el camino en la ciudad de Astorga. Sus chocolates y mantecadas nos endulzan el viaje. Y es aquí donde sin imaginarlo nos topamos con el castillo de Gaudí, una maravilla de la arquitectura.
Y después de comer ponemos rumbo a Ponferrada, donde hace gloriosa la entrada a la ciudad el gran castillo de los templarios del siglo XIV
Es visitable, aunque queda muy poco en buen estado de conservación merece la pena verlo.
Así como también merece la pena entrar al museo de radio dedicado a Luis del Olmo, hijo predilecto de Ponferrada.
Estas son las vistas que se veían desde el hotel. Una autentica maravilla.
Al día siguiente partimos hacia A Coruña, esto ya una gran ciudad donde las vistas del hotel como en Madrid. Lo mejor cuando por fin llegamos al puerto al atardecer
y recorremos el paseo marítimo bordeando toda la costa hasta llegar al estadio del Riazor. Unos seis kilómetros a pie que nos metimos al cuerpo. haciendo como no, parada obligada en la torre de Hércules, ya metidos en plena noche.