Arroz con leche

 

 

 

 

Con estas cantidades me suele salir para los tres y sobra una ración, para que os hagáis una idea. Es un postre que no importa que sobre, a la noche o al día siguiente se hace buena cuenta de él.

Una cosa he de decir. Este arroz con leche lo preparo del modo rápido, es decir, primero cuezo el arroz que quedé duro en el centro y luego lo añado a la leche. No cuezo el arroz en la leche como se hacía antes. De este modo se tarda menos y nunca se pegará al fondo.

 

INGREDIENTES
-un vaso y medio de arroz

-3/4 l. de leche

-la cáscara de un limón y de una naranja

-cinco cucharadas de azúcar

-una rama de canela

-canela molida para decorar

PREPARACIÓN

Lo primero ponemos agua abundante en una cazuela mediana y tapamos. Cuando empiece a hervir ponemos el arroz para que se vaya cociendo, y ya destapado lo vamos moviendo de vez en cuando hasta que nos quede en centro del grano de arroz duro. Entonces apagamos el fuego, pasamos el arroz al escurre verduras en la pila y lo reservamos. Hay que decir que la auténtica receta lleva el arroz cocido en la leche, pero lo que pasa es que el arroz cuece mal en la leche y tarda una eternidad. Así que digamos que si lo cueces aparte es un truco.

En otra cazuela mediana ponemos a calentar la leche con las cáscaras de naranja y limón, el palo de canela y el azúcar.

Cuando esté caliente que casi llegue a hervir incorporamos el arroz y movemos. Bajamos el fuego al mínimo y damos vueltas hasta que el arroz este en su punto de cocción.

Preparamos una fuente alargada u ovalada que no sea muy honda y con la rasera vamos cogiendo arroz incluidas las cáscaras y lo vamos poniendo en la fuente.

Una vez que tengamos todo el arroz en la fuente vertemos leche hasta cubrir. El arroz seguirá chupando leche por lo que la que nos sobre la reservaremos en un vaso por si tenemos que añadir con el fin de que quede jugoso, no seco. Espolvoreamos con canela molida y adornamos con el palo de canela que teníamos en la cazuela. Lo podemos presentar en una fuente familiar o bien por raciones. Al gusto del consumidor.