Todo un clásico el bizcocho de yogur que siempre hará las delicias de pequeños y grandes. Aquí lo dejo para uso y disfrute de todo el mundo. He de decir que como mejor queda este bizcocho es amasado todo a mano, con una varilla de mano, sin prisa y con mimo. Alcanza una altura considerable. Aunque también lo puedes batir con la batidora, el resultado no es el mismo. Se trata de un bizcocho suave, hueco y que no pesa. Mirad la porción, parece una nube.
*En esta receta clásica, disminuyo la cantidad de aceite y de azúcar. Se trata de ir haciendo pruebas hasta conseguir un bizcocho a nuestro gusto teniendo así nuestra receta personalizada.
INGREDIENTES
-un yogur natural o de limón
-media medida del yogur de aceite de oliva virgen extra
-una medida y media de azúcar
-tres medidas de harina corriente
-cuatro huevos
-la ralladura de un limón
-mantequilla para engrasar el molde
-un sobre de levadura química tipo royal
PREPARACIÓN
Antes de nada encendemos el horno a 180º que se vaya calentando mientras trabajamos. En un bol grande ponemos el azúcar y las yemas y batimos bien con la varilla de mano o eléctrica hasta que esté bien mezclado. Ponemos ahora el yogur y la ralladura de limón, enjuagamos bien el envase porque lo vamos a utilizar como medida y lo secamos bien. Mezclamos de nuevo muy bien. Ahora ponemos el aceite, yo utilizo virgen extra que es muy bueno y le aporta un sabor insuperable. Y a continuación la harina junto con la levadura tamizada sobre un colador grande. mezclamos de nuevo todo el conjunto. En otro bol también grande vamos echando las claras. Para separarlas basta con cascar el huevo y dejar sobre una mitad de la cáscara la yema y que caiga la clara al bol. Luego cambiamos la yema a la otra mitad de cáscara que tenemos en la otra mano y caerá el resto de clara. Es muy fácil y no requiere una habilidad especial. Batimos bien las claras con las varillas eléctricas que tardaremos menos a punto de nieve muy firme. Ponemos a las claras una pizca de sal, para que queden más firmes. Empezamos a batir a máxima velocidad, y enseguida se ve como se van montando. Tardaremos cinco minutos. Están listas cuando le das la vuelta al bol y no se mueven. Quedan como pegadas.
Las incorporamos a la mezcla y mezclamos muy suave y con la varilla de mano hasta que esté todo bien integrado. Engrasamos un molde de 20 ó 24 cm con mantequilla. Yo lo hago en una lata de galletas que mide 22 cm, pues así luego lo conservo en la misma lata, por eso la forro con papel de aluminio para que no coja sabor a lata.
Después de engrasado ponemos la mezcla y metemos a 180º unos cuarenta minutos al horno con calor solo abajo. La rejilla en el medio del horno. Cuando esté, sacarlo y dejar enfriar sobre una rejilla.
2 comentarios:
que curioso que cocines el bizcocho en una lata de galletas.. yo nunca le habría buscado ese uso a una lata de galletas..perp por el resultado veo que funciona.
un saludo
Has visto onega? pues me viene de cine, porque luego lo sonsevo ahí, lo tapo, y está fresco y tierno.
Muchas gracias por tu visita. Anda que tu menudos bizcochos te curras más buenos!!!
Un beso.
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