Cata productos Ojacastro

Ya era hora de que se me viese el pelo. Han sido días intensos con mucho que hacer pero ya estoy aquí y a pleno rendimiento. Mil perdones a mis lectores por esta ausencia más prolongada de lo habitual.

Durante mi estancia estos días en la aldea he tenido el privilegio de asistir a una cata de productos artesanos de la zona riojana de Ojacastro de la mano de mi amiga y quesera de la aldea de Tondeluna que amablemente me consiguió invitación.

 

Cerca de mi aldea se encuentra este pequeño pueblo donde todos los años tenemos una cita en la feria del ganado y artesanía de la zona que se celebra en el mes de octubre. Artesanos del vidrio, la madera o el cuero junto con los artesanos del campo de la alimentación como quesos, empanadas, panes, embutidos de ciervo o jabalí etc., se encuentran en la plaza todos los años en esta feria  tan interesante donde se puede comprar desde un cinturón de piel hecho a mano como una cesta de madera de castaño hasta un pincho de ternera recién asada, morcilla, churros, empanada recién hecha etc o quesos artesanos, rosquillas y mermeladas. La  cata que daba lugar en esta feria  constaba de los buenísimos productos de embutidos artesanos Uyarra, los quesos artesanos de Tondeluna y las mieles de brezo y de alta montaña de Valvanera Uyarra. Todo un concierto de olores y sabores que despiertan los sentidos y nos enseñan a degustar un alimento de lujo sin prisas, aprendiendo a oler, a tocar y a degustar despacio el alimento, cosas que muy pocas veces solemos hacer. Y todos los productos de la zona y de pequeños productores que día a día con trabajo y mimo luchan por competir contra las grandes superficies donde todo se fabrica y se vende a matacaballo, igual que nos lo comemos nosotros después.

Hoy, a mi vuelta os dejo una pequeña muestra de los productos que pude degustar un magnífico día de sol de un sábado 12 de octubre. Estaba convocada la prensa pero debe de ser que por ser fiesta ese día eligieron dedicar el tiempo a otros menesteres, pero si se dieron cita al evento debían acudir, esa fue mi única crítica negativa.

Los riquísimos embutidos que pudimos degustar de Luis Uyarra fueron salchichón y chorizo de cerdo, jabalí y ciervo todos elaborados artesanalmente y del modo tradicional, con tripa natural y elaborados en forma de sarta con un sabor suave especiado pero cada uno con unas características de olor y sabor diferentes.

Hay a quién se le escapaba la mano antes de tiempo mientras explicaba la experta...

Menudo olor en torno a la mesa. A mi este tipo de embutidos me encantan pero esta vez me sorprendió muy gratamente el chorizo y el salchichón de ciervo, no lo había probado nunca y me encantó. Mirad que color tiene, es espectacular.

A continuación tres tipos de queso de la quesería Tondeluna a cargo de Goyo y María. Estos tres quesos son fresco, verde y musgo, todos ellos de cabra elaborados con la leche de sus cabras ordeñadas cada día y que pastan a monte no permaneciendo estabuladas. También comercializan queso curado elaborado con leche cruda, semicurado y cremoso además de los tres mencionados para la cata. Y para neutralizar el sabor del queso entre uno y otro, se utiliza un bocado de manzana, nada mejor que las manzanas que crecen en los manzanos de Ojacastro. Para esta ocasión elaboró los frescos pequeñitos, de bocado lo cual hacía de la cata un momento exquisito.

El queso fresco tiene un sabor a naturaleza y un tacto suave al paladar muy apto para ensaladas con tomate de huerta.

El queso verde es un queso con corteza moho algo cremoso al paladar pero al mismo tiempo con cuerpo dejando un regusto muy agradable.

Y por último, el musgo con una corteza que recuerda a la tierra con un sabor intenso pero sin ser fuerte ni picante deja un regusto que recuerda a los quesos más curados pero sin serlo. Una maravilla, este queso me ha cautivado de verdad y que tuve el gran honor de cortarlo y preparar las bandejas.

Por último, miel de Ojacastro de Valvanera Uyarra, miel de brezo, de color más oscuro y sabor más intenso  con cierta densidad y la miel de alta montaña denominada mil flores con un color ámbar cristalino y que tan suave resulta al paladar. Me olvidé completamente de hacer la fotografía, mil perdones por mi parte a Valvanera Uyarra, la podéis ver asomarse tímidamente en la fotografía anterior.

La cata resultó todo un éxito y aún a falta de la prensa desde aquí quiero dejar mi pequeña huella para que todo el mundo sepa que en este paradisiaco rincón la gente se lo curra para que nos llegue los mejores de los productos a un precio realmente competitivo. Mi más sincera enhorabuena a los productores que cada día hacen posible que los demás podamos adquirir buenos productos artesanos a buen precio y dinamizar así el comercio de las zonas rurales que tan abandonadas están por los grandes depredadores que son  las grandes superficies.

Espero que os haya gustado.