Me voy unos diítas fuera lejos de la rutina de la muchedumbre y del bullicio de la gran ciudad. Vuelvo el día tres de marzo con las pilas cargadas. Lo necesito, madrugo muchísimo y cinco días me van a venir de lujo. Voy a una aldea perdida de La Rioja donde solo viven cinco personas, no hay tele ni ordenador. Solo campo y pájaros. Me acordaré de todos vosotros desde el hayedo de Zaldierna. Nos vemos!!!!! Os dejo con este precioso cuadro de Eduardo Urculo









